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El descanso como un derecho y una necesidad

Por: María José Lizana
Psicóloga y académica U.Central

El descanso como un derecho y una necesidad
María José Lizana 14 marzo, 2025

Cada año, el tercer viernes de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia del descanso en nuestra salud física y mental. Aunque el sueño es una necesidad biológica fundamental, en la sociedad actual es común que se vea relegado por el trabajo, el estudio, el entretenimiento digital y a la rapidez a la que estamos acostumbrados, puesto que muchos retrasan sus horas de sueño para tener control del tiempo que tienen posterior de un día laboral.

Desde la psicología se ha demostrado que la falta de un sueño reparador afecta directamente nuestro estado de ánimo, la concentración y la toma de decisiones, además de aumentar el riesgo de desarrollar trastornos emocionales como la ansiedad y la depresión. El sueño no sólo se debe entender como una pausa en nuestra rutina diaria, sino que es un proceso activo y esencial para el funcionamiento del cerebro, puesto que, durante el descanso nocturno consolidamos recuerdos, regulamos emociones y permitimos que nuestro organismo se repare a nivel celular, lo que se refuerza por varios estudios dónde se ha evidenciado que quienes duermen menos de las horas recomendadas (entre 7 y 9 horas en adultos) presentan mayores dificultades cognitivas, menor capacidad de respuesta ante el estrés y una tendencia a la irritabilidad, lo que puede provocar problemas entre las relaciones interpersonales.

Para mejorar la higiene del sueño y favorecer un descanso óptimo, es fundamental adoptar hábitos saludables como establecer un horario regular, reducir la exposición a pantallas antes del dormir, crear un ambiente propicio para el descanso, evitar estimulantes en la noche, practicar técnicas de relajación y realizar actividad física. Todas estas técnicas buscan promover un descanso reparador, puesto que la calidad del sueño es un pilar fundamental del bienestar psicológico.

En un mundo que nos impulsa constantemente a la productividad, es crucial reivindicar el descanso como un derecho y una necesidad. No dormir bien afecta nuestro rendimiento diario y también compromete nuestra salud mental a largo plazo. Por ello, en este Día Mundial del Sueño, la mejor manera de conmemorar la fecha es tomando conciencia de nuestros hábitos, priorizando el descanso y quitar la culpa asociada a esta práctica necesaria para todos: el dormir.

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