Entre el 2019 y 2021 canes detectores de Aduanas han protagonizado la incautación de 700 kilos de drogas
Actualmente el servicio cuenta con 31 binomios distribuidos en todo el país y 12 nuevos ejemplares en entrenamiento de la raza Labrador Retriever.
Cada 21 de julio se celebra en la mayoría de los países del orbe el Día Mundial del Perro, animales que en el caso del Servicio Nacional de Aduanas cumplen un rol fundamental para apoyar con efectividad la protección de las fronteras y las personas.
Es tal la importancia de los canes y sus guías, que el año 2000 Aduanas creó su primer Centro de Adiestramiento Canino en Arica, para posteriormente instalar, desde el 2014, la Escuela de Adiestramiento Canino (EAC) en el Puerto Terrestre de Los Andes (PTLA), Región de Valparaíso, con el fin de mejorar la producción de ejemplares y su gestión.
En julio del 2019 la EAC de Aduanas inauguró sus actuales dependencias, cerca del PTLA, donde en un terreno de 3.700 metros se instaló una moderna clínica canina con pabellón, maternidad, salas de clases y habitaciones para los guías, 32 caniles y canchas de distinto tipo para el entrenamiento de los ejemplares.
Actualmente, desde Arica a Punta Arenas, el Servicio Nacional de Aduanas cuenta con 31 binomios caninos distribuidos en 11 Aduanas, entre ellos 3 corresponden a dirigidos por guías mujeres en las Aduanas Metropolitana y de Punta Arenas.
La efectividad en el uso de la denominada técnica canina en la labor de fiscalización de Aduanas es clara: entre los años 2019 y 2021 estos binomios han protagonizado el decomiso de más de 700 kilos de drogas, como cocaína, pasta base, marihuana, éxtasis y otras sustancias sintéticas. Han olfateado los estupefacientes en compartimentos ocultos de autos y camiones, en contenedores marítimos, en maquinarias o repuestos, en la ropa de las personas, en maletas y bolsos, sacos, cajas, sobres, encomiendas, ruedas y entre otros alimentos o productos de los más diversos tipos.
“Evidentemente contar entre nuestros equipos de fiscalizadores con binomios caninos de esta calidad y con una infraestructura de gran nivel es un tremendo orgullo, porque podemos dotarlos de todas las herramientas que necesitan para su labor diaria y actualizar el entrenamiento cuando corresponde”, explicó el Director Nacional de Aduanas (s), Gustavo Poblete, agregando “que los canes y sus guías son un componente fundamental para la detección de contrabandos de drogas, cigarrillos, medicamentos y otros tipos de sustancias”.
Los procesos que desarrolla la EAC siguen la secuencia del ciclo de vida del recurso canino: Reproducción y Crianza de Canes, Adiestramiento de Canes Detectores, Formación de Binomios Guía-Can, Evaluación y Asesoría Técnica, y Control Preventivo y Atención Clínica.
En el contexto de la pandemia, el equipo a cargo de la Escuela de Adiestramiento Canino ha continuado desarrollando su labor. De hecho, en junio y agosto del 2020 nacieron dos camadas de perros de la raza Labrador Retriever, aportando 12 cachorros a la gestión del servicio.
Estos ejemplares han seguido sus procesos de adiestramiento y estrictos controles veterinarios, tanto para potenciar sus capacidades de detección como para conservar un óptimo estado de salud a la espera de ser asignados a alguna de las 16 Aduanas de Chile.
También en el marco de la pandemia, el 2020 se renovaron 6 canes detectores: 3 en Arica; 1 en San Antonio; 1 en Talcahuano; y 1 en Osorno. El 2021 ya ha renovó un ejemplar en Punta Arenas; 1 en Chañaral, y 2 en Iquique.
Como parte del trabajo integrado que desarrolla el EAC, se entrega constante asesoría a las Aduanas en los procesos de licitaciones para contratación de servicios veterinarios locales, así como asistencia e indicaciones en cuidado de canes y seguimiento de las sus fichas médicas a nivel nacional.
También destaca la compra centralizada para cubrir las necesidades nacionales de alimento, pseudo aromas y otros elementos necesarios para el trabajo de los canes, además de la implementación de una cancha de obstáculos para adiestramiento de cachorros que permite estimular a edad temprana los impulsos de búsqueda a través de actividades de juego.