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El mejor aliado para el cuidado del medioambiente

Todos sabemos la problemática medioambiental que afecta a la humanidad y que en ocasiones no solemos dimensionar el daño que puede llegar a provocar para el futuro de nuestra especie. Chile no es ajeno a las consecuencias del cambio climático, como la sequía en gran parte de la zona norte, centro y sur de nuestro […]

El mejor aliado para el cuidado del medioambiente
Carlos Guajardo 17 octubre, 2019

Todos sabemos la problemática medioambiental que afecta a la humanidad y que en ocasiones no solemos dimensionar el daño que puede llegar a provocar para el futuro de nuestra especie. Chile no es ajeno a las consecuencias del cambio climático, como la sequía en gran parte de la zona norte, centro y sur de nuestro país. Por su parte, muchos apoyamos la causa que hoy lidera una adolescente de 16 años, Greta Thunberg, al clamar medidas urgentes para que el mundo no siga ‘estallando’, sin embargo, aún falta concientización porque los países asuman compromisos reales y efectivos.

Así como Greta tiene las agallas para protestar por el cuidado del medioambiente, ¿por qué desde la escuela no posibilitamos espacios de intervención para que nuestros niños y adolescentes se responsabilicen por el bienestar del medioambiente que habitamos?

Los escenarios para generar propuestas desde la educación son bastantes, solo basta que exista la disposición de la comunidad educativa: directivos, docentes, estudiantes, apoderados. El solo hecho de levantar el slogan por el cuidado del medioambiente en la escuela, ya es el primer paso para la acción continua. Por ejemplo, los establecimientos educacionales del país, cuentan con planes de convivencia escolar, y qué mejor escenario para conllevar actividades transversales que permitan invitar a un experto en medioambiente; diseñar puntos de reciclaje al interior del colegio; poner letreros en los baños que señalen “cuidemos el agua”, “no dejes el agua corriendo”, etc.

Por otro lado, desde las mismas unidades que se proponen en las bases curriculares, es viable propiciar acciones interdisciplinares sobre las cuales se trabajen metodologías como ‘método de proyectos’, ‘estudio de caso’, ‘aprendizaje basado en problemas’ y ‘fotogramas’. A través de la elección de una de ellas, podríamos pensar en levantar un proyecto comunitario, el cual considere medidas para cuidar el planeta desde la escuela, y donde podrían integrarse asignaturas como: ciencias naturales, arte, tecnología, matemática, lenguaje y comunicación. Ahora bien, lo importante es que en la formulación de proyectos como éstos, se integren estudiantes, docentes, y también apoderados, para que las propuestas sean compartidas entre todos.

Los niños y niñas de educación básica, suelen ser los más comprometidos, más aún cuando se encuentran en cursos entre 1° a 4° básico; solo se hace necesaria la motivación de los profesores, con tal que, las actividades que se originen se traduzcan en aprendizajes reales y significativos.

Queramos o no, este es un problema de todos, no solo de los gobiernos de turno, ya que se requiere de un compromiso ciudadano que desde los primeros años de escolaridad puede ser trabajado.

Carlos Guajardo
Académico de la Facultad de Educación, U.Central

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