Robo en el Louvre: joyas imperiales sustraídas en minutos

El mundo del arte se vio sacudido este domingo 19 de octubre cuando un grupo de al menos cuatro personas cometió un robo altamente coordinado en el Museo Louvre en París, específicamente en la Galería Apolo. Los ladrones irrumpieron en la apertura del museo, alrededor de las 9:30 a.m, ingresando por la fachada que da hacia el río Sena utilizando una plataforma elevadora. Según el nuevo ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, además de distintas autoridades francesas, la operación fue descrita como “profesional”.

Las joyas robadas

La operación, realizada en cuatro a siete minutos, se dirigieron a una zona específica del museo en donde estaban expuestas piezas de joyería pertenecientes a la época napoleónica. Ocho objetos fueron efectivamente sustraídos mientras que una novena pieza, la corona de la emperatriz Eugenia, se encontró abandonada y rota en las inmediaciones del lugar.

Tras la revolución de 1789, la mayoría de las joyas reales de Francia se vendieron o se perdieron pero algunas pudieron recuperarse siendo exhibidas en el museo. Entre las joyas se encuentran especies del siglo XIX y de las familias imperiales de Napoleón y su sobrino Napoléon III

La mecánica del robo en Louvre

Utilizando una escalera extensible, aparcaron en la calle, subieron hasta el segundo piso y, luego, con una cortadora de disco, entraron por una ventana. Luego, la huida, fue con motocicletas antes que el personal del museo y la policía pudieran reaccionar.

En ese momento, los funcionarios del Louvre activaron el protocolo de emergencia y lograron desalojar a todos los asistentes del recinto. El incidente generó controversia por la aparente falta de seguridad, algo que las autoridades francesas confirmaron.
El gobierno de Francia prometió encontrar a los responsables y recuperar las obras sustraídas. Por ahora, el museo permanece cerrado al público.