El cambio de horario en Chile y su impacto en los niños: cómo adaptarse de manera saludable

Con la llegada del cambio de horario en Chile, surge la preocupación sobre cómo esta modificación puede afectar a los más pequeños. Jonathan Martínez Líbano, director del Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar de la Universidad Andrés Bello (UNAB), destaca los principales efectos que este cambio puede tener en los niños.

Según Martínez, el cambio de hora puede alterar los patrones de sueño de los niños, ya que impacta en su ciclo circadiano, el cual regula el sueño, la vigilia y otras funciones biológicas. Los niños, cuyos ciclos circadianos son especialmente sensibles, pueden experimentar una desincronización entre su reloj interno y el nuevo horario externo. Esto puede llevar a una disminución en la calidad y cantidad del sueño, cansancio durante el día, irritabilidad y dificultades de concentración.

Martínez también destaca que la capacidad de los niños para adaptarse al cambio de hora está influenciada por varios factores, como la edad, las rutinas diarias y el apoyo emocional de los padres y cuidadores.

Para identificar si un niño está teniendo dificultades para adaptarse al nuevo horario, el experto señala que se deben prestar atención a señales como problemas para conciliar el sueño, fatiga, irritabilidad y cambios en el apetito y en las actividades.

En ese sentido, Martínez ofrece algunas estrategias para ayudar a los niños a ajustarse al cambio de horario de manera más suave, tales como el ajuste gradual de horarios, incorporar actividades relajantes antes de dormir, establecer rutinas regulares, fomentar la exposición a la luz natural y la actividad física, y brindar apoyo emocional clave.

El cambio de horario en Chile puede tener un impacto significativo en los niños, especialmente en sus patrones de sueño y bienestar general. Sin embargo, con el apoyo adecuado de los padres y cuidadores, así como la implementación de estrategias prácticas, es posible ayudar a los niños a adaptarse de manera saludable. Es fundamental prestar atención a las señales que puedan indicar dificultades en la adaptación y brindar el apoyo emocional necesario para que los niños puedan mantener su bienestar físico, emocional y académico durante este período de cambio.

Cada niño es único y puede responder de manera diferente al cambio de horario. Si persisten las dificultades de adaptación o si tienes preocupaciones adicionales, es recomendable buscar el asesoramiento de profesionales de la salud o educación.