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La radio: compañía en la oscuridad

Por: David Valenzuela
Periodista Radio UCentral

La radio: compañía en la oscuridad

El 25 de febrero de 2025, un apagón dejó a Chile completamente a oscuras por más de siete horas, afectando a cerca de 19 millones de personas, es decir el 98,5% de la población. Ahora, el pasado 28 de abril, un caso igualmente grave afectó a millones de ciudadanos europeos en España, Portugal, y parte de Francia, Andorra, Alemania e Italia.

Ante la ausencia de electricidad y la interrupción temporal de lo digital, recurrimos a nuestra fuente más confiable por naturaleza —al menos quienes tenemos más de 30 años—: la radio.

Más allá del poder que tienen las redes sociales, los portales de noticias en internet o de los noticiarios en la televisión, no es posible superar la inmediatez de una emisora radial.

Con pilas —algunas recargables por USB— o directamente desde teléfonos con señal FM activada mediante un audífono, la radio nos permite saber qué ocurre a nuestro alrededor sin depender de la electricidad.

Para el terremoto del 27 de febrero de 2010, gran parte del país que había sido afectado por la catástrofe, escuchó la radio durante las primeras horas en que no había electricidad. Gracias a eso, pudimos escuchar las declaraciones de la presidenta Michelle Bachelet descartando el peligro de tsunami, mientras auditores clamaban por ayuda cuando el mar entraba en las costas de nuestro territorio.

La radio es inmediatez, la radio es seguridad y cercanía. Según la última encuesta CADEM de abril de 2025, la radio mantiene un 70 % de confianza ciudadana, superando a otros medios tradicionales e incluso a redes sociales como TikTok.

La radio no tiene fecha de caducidad, al menos no en el corto plazo. Sigue siendo un medio que se ha visto amenazado por los constantes cambios de nuestro mundo, pero que ha sabido mutar y adaptarse a él.

Cada vez que las luces se apagan, nuestra vieja compañera sigue ahí. Encendida, resistente, llevando en sus ondas la calma que necesitamos en medio de la oscuridad.

La radio, siempre la radio.

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