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Impericia diplomática

Samuel Fernández Illanes
Académico U. Central, Ex Embajador

Impericia diplomática
Samuel Fernández 24 agosto, 2023

No había otra alternativa que dejar el cargo, como Embajadora de Chile ante el Reino Unido, o enfrentar una potencial e inconveniente polémica entre los dos países. La Monarquía Británica, nunca toma la iniciativa de proponer algún proyecto, particular e interno de otro estado, y menos en la estricta y protocolar presentación de las Cartas Credenciales de un Embajador, al Rey no le corresponde.  Sólo se limita a manifestarse interesado, cortésmente, o resaltar lo que patrocina, lo hace su gobierno.  De existir alguno, se deberá gestionar oficialmente por canales diplomáticos, el Foreign Office o nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes decidirán si el proyecto es conveniente.  El Rey no lo decide.

Lo ocurrido, evidenció que no se ajustaba al procedimiento oficial, ni a una práctica usual.  Si se hubiera consultado a Gran Bretaña, podría haberlo desmentido, creando un desacuerdo, y hecho insostenible la posición de nuestra representante.  Al Rey no se le utiliza como pretexto.

La renuncia puso fin al tema, y demostró la mano experimentada del Canciller Van Klaveren, evitando todo malentendido. La diplomacia tiene normas y prácticas severas, que al cumplirse, mantienen las armónicas relaciones entre Estados, donde no proceden iniciativas propias, y que al cumplirse, precaven desencuentros y conflictos improvisados.

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