El poder articulador de las mujeres
Como comunicadores/as debemos estar conscientes de nuestro entorno con el fin de detectar las necesidades e inquietudes de los receptores de nuestros mensajes. Al comprender el contexto, trabajamos con la cultura la que protagoniza las principales transformaciones en todo lo que nos rodea. El fenómeno “Ni una menos”, en 2016, marcó un hito a nivel […]
Como comunicadores/as debemos estar conscientes de nuestro entorno con el fin de detectar las necesidades e inquietudes de los receptores de nuestros mensajes. Al comprender el contexto, trabajamos con la cultura la que protagoniza las principales transformaciones en todo lo que nos rodea.
El fenómeno “Ni una menos”, en 2016, marcó un hito a nivel cultural. Quienes asistimos a esa marcha pudimos vislumbrar un cambio altamente significativo, donde el poder simbólico se hacía tangible a través de llamados, consignas, cantos y palabras. Era la prueba viviente de que Chile cambió y no había vuelta atrás.
Fue ese mismo año cuando estudiantes de Publicidad de la Universidad Central manifestaron la necesidad de tener a más mujeres como referentes tanto en el campo laboral como académico. En ese escenario empezamos a dar cuerpo a un proyecto que buscó instalar un espacio de intercambio de experiencias entre mujeres estudiantes, académicas y del mundo profesional. Así surgió en nuestra carrera, la línea de trabajo denominada «Mujeres y Comunicación», que proyectó un mayor protagonismo de nuestras futuras profesionales con el ámbito laboral.
El primer hito fue crear el encuentro llamado “El rol de las mujeres en las comunicaciones y la publicidad” y un concurso que reflejó la experiencia de estudiantes en el mundo de las comunicaciones. Paralelamente a esta construcción, ya se había gestado el programa “Con Mirada de Mujer”, emitido por la Radio Universidad Central que dio paso al libro homónimo, el que recogió los testimonios de cuarenta mujeres que han entregado su visión frente a diversas temáticas en el espacio radial. La presentación del libro se realizó en el aula magna de la sede de Santiago de la Universidad Central y en la sede de La Serena, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en marzo de 2018.
Era importante hablar desde las mujeres y para las mujeres. Hacer uso del lenguaje de manera explícita va construyendo una realidad muy potente, declarando lo que pensamos y exponiendo una realidad que refleja el constructo de quiénes somos y qué es lo que queremos seguir siendo.
Por ello, es meritorio hacer mención a las grandes transformaciones que hemos impulsado y vivido como mujeres, las que se evidenciaron aún más a partir del llamado “mayo feminista” hace un año. Las denuncias de grupos feministas al interior de las universidades frente a prácticas sexistas o lenguaje impropio han sido detonadoras de cambios y una evidencia clara de cómo la articulación de colectivos de mujeres y/o feministas, es clarificadora al momento de proyectar la creación de un futuro más igualitario. A partir de esto, la última evidencia más notoria que demuestra este poder articulador, fue lo vivido en la última marcha del 8 de marzo, donde más de doscientas mil personas se manifestaron por la arteria principal de Santiago, verbalizando diversos llamados y consignas en favor de mayor igualdad para las mujeres. Fue una muestra potente a nivel público de la capacidad de convocatoria y de cómo se materializa un movimiento a nivel social el que está cada vez más legitimado y con mayor fuerza.
En este contexto, es que “Mujeres y Comunicación” ya es una línea de trabajo instalada en las carreras de comunicaciones de la Universidad Central de Chile. Tuvimos la capacidad de levantar un espacio, anticipando las primeras señales y necesidades de transformación. De hecho, el segundo encuentro de mujeres comunicadoras, realizado en noviembre pasado, se gestó con el llamado “Generadoras de Cambio: Podemos y Debemos”. Y ahora, ya nos estamos preparando para el tercer encuentro que se realizará en diciembre próximo. Esta instancia es una muestra evidente de cómo la articulación de mujeres es potente cuando hay un motivo en común, una defensa que nadie discute y cuando tenemos claridad de quiénes somos y de lo que queremos alcanzar.
La invitación entonces es a estar siempre atentos y sensibles a lo que sucede a nuestro alrededor. Como comunicadores/as estamos llamados a saber lo que las personas necesitan y poder responder ante esas demandas de manera oportuna, justa, responsable y solidaria. Es nuestra misión.
Por Alejandra Riveros M.
Directora (i) Carrera Publicidad, Universidad Central de Chile