Desafíos para la salud en Chile: ¿Hacia dónde queremos avanzar?
Por: Dra. Ximena Cea Nettig
Académica e investigadora Facultad de Medicina U. Central

Chile se prepara para un nuevo gobierno, y surge la oportunidad de mirar de frente los avances y las deudas de nuestro sistema de salud. Hemos logrado ampliar cobertura y acceso, pero las cifras nos recuerdan que no basta: 37,8% de la población FONASA, enfrenta problemas en su atención, desde demoras hasta un alto pago de bolsillo (CASEN, 2022). Las listas de espera —289 días promedio para una cirugía, 353 para una consulta especializada— significan historias que no se resuelven, diagnósticos que se atrasan y vidas/familias que se pausan; pero, este es sólo un síntoma de varias causas que subyacen.
Primero, se requiere fortalecer un sistema de información verdaderamente integrado, que permita el tránsito de manera fluida entre hospitales, centros de APS y clínicas. La ficha electrónica interoperable y otras TIC’S no sólo son tecnología: son un compromiso de respuesta, acceso, continuidad y dignidad en el cuidado que permitiría unir las acciones del sector público y privado.
Además, la falta de especialistas es otra brecha preocupante: Chile tiene 2,95 médicos por cada 10.000 habitantes, con un déficit cercano a 12.000 profesionales de acuerdo a una publicación The Lancet (2021), especialmente en áreas críticas como medicina intensiva y oncología.
En tanto, todo esto ocurre en un país donde la fecundidad cae a 1,1 hijos por mujer, la población envejece y la migración crece, las desigualdades —en acceso y en la humanización de la atención— se hacen más visibles, especialmente en zonas rurales, donde el acceso a servicios es más limitado.
Este es la oportunidad de hacer un giro: pasar de gestionar listas a garantizar trayectorias de cuidado, construyendo un sistema sanitario que más que administrar recursos, devuelva credibilidad y confianza a las personas.