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¡Cuidado! Ciclistas en riesgo

Por: David Valenzuela
Periodista de Radio Ucentral e investigador de convivencia vial

¡Cuidado! Ciclistas en riesgo

De acuerdo con datos entregados por Fundación Emilia, en 2024 en Chile fallecieron 53 ciclistas en siniestros viales. Si bien la cifra puede parecer baja, no refleja la cantidad de ciclistas que terminan en el suelo debido a la imprudencia de algunos conductores o peatones.

Hace unos días, mientras circulaba por Vicuña Mackenna en La Florida, fui testigo de un accidente. Un taxista realizó un viraje hacia la derecha en calle José Miguel Carrera, sin tomar precaución ante la presencia de una ciclovía y terminó atropellando a un ciclista que avanzaba con su preferencia.

La expresión de frustración del ciclista y el rostro de preocupación del taxista dejaban en claro que ninguno de los dos merecía pasar por ese mal momento. Sin embargo, el incidente era totalmente evitable si el conductor del vehículo más grande hubiera estado atento a las condiciones del tránsito y considerado que la existencia de una ciclovía implicaba la posible presencia de ciclistas.

Por otro lado, el ciclista vestía ropa oscura y no llevaba elementos de seguridad, lo que reducía significativamente sus posibilidades de ser visto por los demás usuarios de la vía, aumentando el riesgo de un siniestro.

No es solo trabajo de ciclistas

Afortunadamente, en esta ocasión, las consecuencias no fueron graves. Pero este episodio refleja la importancia de tomar todas las precauciones cada vez que salimos a la calle. Las normas del tránsito no solo están hechas para los conductores de automóviles, sino también para ciclistas, peatones, motociclistas, usuarios de scooters, conductores de buses y camiones, e incluso para quienes caminan con sus mascotas.

Cada vez que salimos a la calle, llevamos nuestra vida y la de los demás en nuestras manos. Un descuido, un error de cálculo o la decisión de no respetar una norma pueden cambiarlo todo en un instante. La seguridad vial es una responsabilidad compartida. Respetémosla.

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