Brasil reactiva UNASUR
Samuel Fernández
Académico Facultad de Derecho, U. Central
Desde 2018, en otro contexto político regional, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, suspendieron su participación en la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), por tiempo indefinido, y crearon PROSUR, permaneciendo Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela. Un nuevo ejemplo de instituciones y procesos latinoamericanos tan numerosos, fundados llamativamente, pero al poco tiempo, paralizados o irrelevantes, sin alcanzar sus ambiciosos objetivos. Una constante, que obedece más a voluntarismos políticos momentáneos, que a compromisos duraderos. UNASUR buscaba desde el 2004, alcanzar una integración de 12 países, “como la lograda por la Unión Europea”. Sin embargo, priorizó atender diversas crisis políticas de los países, o contribuir en asuntos internos puntuales, y la fantasiosa moneda única latinoamericana, que avanzar persistentemente en la real integración.
El Presidente Lula da Silva, busca ahora reimpulsar UNASUR, y reúne este fin de semana a varios Presidentes con este propósito, aprovechando las actuales orientaciones políticas de nuestros países. Al mismo tiempo, avanza un paso más, para un mayor posicionamiento del Brasil en la región, así como internacionalmente, como lo ha procurado, inclusive en la guerra ruso-ucraniana, manteniendo una posición más equidistante para contribuir a su solución. No hay logros al respecto, por lo que ahora insiste en UNASUR. Su convocatoria ha sido positiva, y Chile no estará ausente. Tampoco podemos olvidar que el Grupo Puebla, integrado por personalidades de izquierda o más radicales, intentará reiterar su influencia en una institución que lo representa.
Dependerá de Lula lograrlo, por sobre las divergencias existentes, sobre todo en el largo plazo.