¿Una momia de la mala suerte hundió el Titanic?
Revisa los relatos que se cuentan sobre la presunta momia de la mala suerte que supuestamente habría causado el hundimiento del Titanic.

Desde su desentierro en el siglo XIX, se han asociado un gran número de desgracias con el desentierro de la llamada “momia de la mala suerte”, correspondiente a la Princesa de Amon-Ra” o también conocida como “Sacerdotisa de Amon-Ra”, entre ellos, la tragedia del Titanic.
Se estima que esta mujer vivió en torno al 1.500 a.C. y su sarcófago fue enterrado junto a la ribera del río Nilo, en una cripta en Luxor. En base al reporte de Guioteca.com, las historias relatan que se colocó un amuleto en su cabeza que tenía inscrito: “Despierta de tu postración y el rayo de tus ojos aniquilará a todos aquellos que quieran adueñarse de ti”.
El desentierro de la momia
Tres mil años después el sarcófago sería extraído por un grupo de ladrones, que lo venderían en 1870 a un grupo de acaudalados jóvenes viajeros, que tenían a la cabeza a Thomas Douglas Murray.
Según consigna muyinteresante.com, lo que realmente enviaron de regreso a Inglaterra tras la compra no fue una momia como tal, sino la tabla de una, que estaba cubierta de madera y yeso, contando con el relieve de una mujer que tenía la función de cubrir la momia como una forma de protección adicional previo a que el sarcófago fuera cerrado con su tapa.
Si bien enviaron el sarcófago a Inglaterra prácticamente en el acto, el grupo comenzó a experimentar una serie de desgracias. Uno de ellos se perdió para siempre en el desierto, otro sufrió la pérdida de un brazo luego de un tiro accidental por parte de su sirviente, el tercer integrante desarrolló una enfermedad sumamente grave que lo llevó a quedar postrado, mientras que el otro, Arthur E. Wheeler, perdió toda su fortuna.
No obstante, la hermana de este último, Mrs. Warwick Hunt heredó el sarcófago, y la cadena de desgracias continuó. Los integrantes de su hogar empezaron a sentirse mal, y, siguiendo el relato de muyinteresante.com, una amiga de la señora detectó una influencia maléfica en dicho objeto, por lo que sugirió que era crucial deshacerse de él, de tal manera que Hunt donaría la momia al Museo Británico en 1889.
Los mitos urbanos sobre la momia de la mala suerte
Los acontecimientos desafortunados seguirían su curso en el museo, con una larga lista de personas que sufrieron desgracias, presuntamente atribuidas a la momia, a tal punto que, como indica Guioteca.com, las mujeres de la limpieza se negaban a trabajar cerca de la momia, por lo que acabó siendo desplazada al sótano. Sin embargo, eso no evitaría que siguieran aconteciendo desventuras que la gente vinculaba al sarcófago.
Para estas alturas, la prensa británica ya hablaba de la que era conocida popularmente como “la momia de la mala suerte”, y luego de tantos sucesos perturbadores, supuestamente se terminó tomando la decisión de venderla a un adinerado arqueólogo norteamericano de New York.
No obstante, el relato popular cuenta que el sarcófago jamás llegaría a manos del comprador, debido a que este fue enviado en las bodegas del Titanic, que acabaría hundiéndose en ese mismo viaje, causando una de las tragedias más famosas de la historia moderna.
Y aunque se cuenta que tras esto la momia fue rescatada para posteriormente seguir provocando desgracias, pero no existen registros oficiales de que la tapa del sarcófago estuviera al interior del Titanic, de hecho, según muyinteresante.com, jamás dejó el Museo Británico hasta 1990, y posteriormente en 2007 a modo de préstamos para exposiciones temporales. De hecho, la pieza puede encontrarse en su propia web, donde el mismo organismo entrega todos los detalles respecto de ella.