Y la culpa no era mía

Ámbar, Margarita Ancacoy, Xaviera Rojas, Isabel Álvarez. Cuatro mujeres asesinadas. El cuerpo de Xaviera fue encontrado en un canal en San Bernardo. El de Isabel, en Cuesta Barriga. Ámbar, una niña desolo un año y medio de edad, violada y asesinada por su tío. Y Margarita, camino a su trabajo, fue asaltada por cuatro hombres extranjeros, brutalmente golpeaday asesinada. Todas, fueron agredidas por hombres, por desconocidos, pero también por quienes fueron sus parejas.

Según cifras de Sernameg (Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género), en el presente año al día de hoy, 44 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas. No obstante, 102 son los casos de mujeres que han sido cruelmente maltratadas, pero que sus asesinatos se vieron frustrados. La cifra estremece aún más, al saber que son más de 500 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, durante la última década. De ahí que los esfuerzos de distintas organizaciones han estado focalizados para sensibilizar y concientizar sobre esta cruda realidad, con la finalidad de transformar los comportamientos arraigados socialmente, donde siguen primando miradas patriarcales, sometiendo a las mujeres a un poderío hegemónico.

Nadie puede negar que las mujeres son foco de maltrato permanente, independiente que el responsable de esa violencia sea alguien tan cercano como sus parejas.  Las mujeres y niñas son amenazadas de manera constante, por hombres que abusan en todo sentido, ya sea en lo físico y psicológico, pero también en medio del silencio, ejerciendo una fuerte violencia simbólica. Por eso, que el canto del grupo “Las Tesis”, difundido por todo el mundo, tiene tanto sentido en miles de mujeres de diversos países. No ha importado el lugar geográfico, ni la lengua, ni las edades, ni grupos socioeconómicos. El discurso de este “himno” ya verbalizado por una cantidad inmensurable de mujeres, expone y grafica el peligro al que son expuestas, sometidas siempre a una opresión, donde todo lo que le rodea, suele ser adverso y cuestionador de la libertad y la autonomía como ser humanos. Es algo indignante que provoca diversas emociones, que va desde la rabia hasta la tristeza más profunda.

“Cargar con la culpa”, ha sido un sentir histórico de las mujeres. Por eso, que cantar con los ojos cubiertos, simulando la opresión que las mujeres han debido soportar a lo largo de la vida y señalando a los verdaderos culpables de tal abuso, resulta ser un canto liberador y transformador, que incita verdaderamente a eliminar tanta rabia contenida y tanta tristeza reprimida. Por ello, que es altamenteconmovedor escuchar y ver a miles de mujeres liberadas, sintiendo que la culpa definitivamente es de otros y no de ellas. Y es que lo que hace el canto de “Las Tesis”, es decir basta ya a la impunidad y al abuso histórico al cual las mujeres se han visto sometidas. Por Ámbar, Margarita, Xaviera, Isabel. Por todas las que ya no están. Y también, por todas nosotras.

Alejandra Riveros M.
Académica Escuela de Gobierno y Comunicaciones
Universidad Central