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El consumo feliz y responsable en las fiestas patrias

Para muchos la mejor fecha del año son las fiestas patrias, donde pueden ‘cucharear’ un buen pebre y disfrutar de una masa horneada de relleno aromático, también conocida como nuestra tradicional empanada de pino, un hito de este 18 de septiembre. Siempre en estas fechas existe la duda de cuál es el límite entre pasarla […]

El consumo feliz y responsable en las fiestas patrias
Paolo Castro 11 septiembre, 2019

Para muchos la mejor fecha del año son las fiestas patrias, donde pueden ‘cucharear’ un buen pebre y disfrutar de una masa horneada de relleno aromático, también conocida como nuestra tradicional empanada de pino, un hito de este 18 de septiembre.

Siempre en estas fechas existe la duda de cuál es el límite entre pasarla bien sin caer en excesos y es prudente tener claro algunas sugerencias, como incorporar vegetales junto al consumo de carne para mejorar la digestión y poder continuar celebrando.

Prefiera salsas tradicionales como pebre y chancho en piedra, ya que a diferencia de las industrializadas, suelen tener menos sodio y grasas saturadas. Si va a consumir alcohol, recuerde hidratarse al menos con 6 a 8 vasos de agua al día. Otro consejo fundamental es gastar calorías bailando y aprovechando los juegos típicos chilenos.

En materia de higiene, lávese bien las manos y limpie las superficies donde cocinará. Evite contaminación cruzada entre los productos. Importante también es comprar los alimentos e ingredientes en lugares establecidos que cuenten con autorización sanitaria y lo más importante, fijarse en mantener la cadena de frío y leer el etiquetado, sobre todo las fechas de vencimientos antes de comprar.

Es necesario tener en cuenta que los excesos pueden estar asociados a algunos ejemplos calóricos aproximados, como son comer 1 choripán en media marraqueta (287 calorías); 1 cucharada de pebre (20 calorías); 2 anticuchos de carne y pollo (300 calorías); un vaso de mote con huesillos (260 calorías) y 1 empanada de pino (450 calorías).

Recordemos que las preparaciones tradicionales chilenas, regularmente son equilibradas al tener una serie de ingredientes naturales, frescos y que dan saciedad. Además, podemos decir que pertenecen a la alimentación mediterránea. El único riesgo es comerlas en abundancia, dado que este tipo de ingesta alimenticia sobrepasará las calorías recomendadas.

Paolo Castro
Director Carrera de Nutrición y Dietética, U.Central

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