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Desencantados de la Revolución (Democrática)

No son los errores internos a la coalición ni los menores compromisos partidistas, pero ciertamente ambos elementos coadyuvaron a la alarmante baja participación electoral que se dio este fin de semana en RD, momento en que se llevó a cabo la elección de Catalina Pérez como presidenta del partido, con poco menos de dos mil […]

Desencantados de la Revolución (Democrática)
Nicolás Freire 29 enero, 2019

No son los errores internos a la coalición ni los menores compromisos partidistas, pero ciertamente ambos elementos coadyuvaron a la alarmante baja participación electoral que se dio este fin de semana en RD, momento en que se llevó a cabo la elección de Catalina Pérez como presidenta del partido, con poco menos de dos mil votos.

Independiente de los evidentes fails cometidos por actores políticos de RD (y del FA, en general), y más allá de la diferente estructura partidista (menos articulada y penetrante que aquella de los partidos tradicionales), lo que pareciera evidenciar la exigua participación y el escaso interés se enfoca en la línea del desencanto, del político al ‘revolucionario’.

Aun cuando todos los elementos parecían propicios, como el endurecimiento del discurso en términos de oposición, la facilitación del voto electrónico y la cobertura mediática que había tenido el proceso, nada ayudó a evitar que los resultados fueran escandalosamente escasos, olvidando las movilizaciones de 2011 y promesas de cambio estructural.

La movilización se agotó, el cambio estructural no apareció ni en las sombras y, en cambio, se encontraron 6 años más tarde con un partido anquilosado al liderazgo –casi indiscutido, consolidado y, también, estático– de un Jackson cuya sombra desanima cualquier otra iniciativa participativa.

Ahora, más que revisar el voto electrónico (¡vaya excusa que encontró la presidenta electa!), pareciera ser el momento de revisar los espacios de desarrollo de nuevos liderazgos que son permitidos dentro del partido. O incluso más, en ausencia de aquella participación inspiradora y democratizadora (ausente hoy en RD), la pregunta es más bien si no será necesario revisar el espíritu mismo del partido, ahí donde dice inspirarse a perseguir una democracia participativa, la que por cierto en su estructura interna, esta vez, no llegó.

Nicolás Freire
Académico escuela de Gobierno y Comunicaciones, U.Central

 

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