Desde mediados del 2018, la llegada de la comida vegetariana y vegana dentro de la industria comercial del país ha aumentado. Esto se debe a que 250 mil chilenos han disminuido el consumo de proteína de animales y sus derivados.
Una investigación realizada por la consultora Ipsos arrojó que el consumo de carnes rojas ha bajado en un 82% un 74% la de cerdo y un 31% las de pollo o pavo. En cuanto a los derivados, un 32% ha tratado de disminuir la ingesta de queso, un 20% de leche y un 18% de huevo”.
Los avances en distintas áreas han sido notables en las últimas décadas, y dentro de todos estos cambios las costumbres alimenticias también han experimentado variaciones. Ya sea por salud, conciencia hacia los animales, el medio ambiente o por gusto, cada vez se hace más presente en las personas disminuir o desistir del consumo de proteína animal.
Según un estudio realizado por la organización internacional Vegetarianos Hoy, “un 84% de los chilenos consume regularmente alimentos pertenecientes a una dieta omnívora, 16% basan su alimentación en vegetales, 9% se declara como flexitariano y un 3% se declara pescetariano”.
Como resultado, los supermercados del país no se han quedado atrás al incluir este tipo de productos, ya sea en comidas, snacks, bebidas o incluso artículos de higiene. Debido a esto, distintas marcas se volvieron conocidas, entre ellas Vegusta, NotCo, Riku, entre otras.
Según la información entregada por la especialista en Desarrollo de Proyectos y Productos del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, Mariam Riera, se logró proyectar la idea de que este tipo de dieta se promueve en Chile debido a la información y conciencia que se ha difundido, planteando que el proceso de adaptación en restaurantes, eventos o reuniones será algo con lo que la sociedad deberá trabajar.