Fueron 105 votos a favor y 24 en contra, los resultados de la votación en la Cámara Baja que permitieron despachar al Senado al proyecto de ley que pretende regular las aplicaciones tecnológicas de transporte como son el caso de Cabify junto a Uber, entre otras.
Fueron variadas las propuestas entregadas por los conductores de aplicaciones y los taxistas, donde las exigencias daban cuenta de que se debía fijar un límite para la cantidad de vehículos, tener una tarifa base y placa patente diferente, todas medidas que fueron rechazadas por los parlamentarios.
Esas propuestas recogían las solicitudes tanto de taxistas como de los conductores asociados a las plataformas, que buscaban fijar un límite para la cantidad de vehículos, establecer una tarifa base y exigir una placa patente diferenciada, como ocurre con los taxistas. Todas fueron rechazadas por la falta de un voto.
La nueva normativa que ahora será tramitada por la Cámara Alta, pretende generar un registro nacional de los conductores y las respectivas aplicaciones, las que pasarán a ser empresas tecnológicas de transporte, pasando a tributar en nuestro país. Además quienes estén asociados a estas plataformas digitales, se les exigirá licencia de conducir profesional, entre otras medidas.