El presidente Sebastián Piñera inauguró las operaciones subterráneas de la mina Chuquicamata, de Codelco, extendiendo la producción de uno de los mayores yacimientos de cobre del mundo por al menos 40 años.
La mina incrementará su producción de manera progresiva por siete años hasta alcanzar más de 320.000 toneladas de cobre fino y más de 16.000 toneladas de molibdeno fino para 2026.
Con una inversión de más de US$5.000 millones, Chuquicamata Subterránea demandará 2.200 empleos directos.
“Esta es una operación que va a tener efectos muy importantes en materia de productividad, de contaminación, de ahorro de energía y, por tanto, es un salto adelante no solamente en las 140 mil toneladas diarias, sino que en la nueva forma de producir”, dijo el mandatario.
Después de 104 años de operación continua a rajo abierto, Chuquicamata inició la explotación de la gran reserva de mineral ubicada a poco más de un kilómetro de profundidad, bajo el actual yacimiento.
El modo subterráneo de explotación permitirá una producción más moderna, eficiente y sustentable, pues reducirá en un 97% la emisión de material particulado (PM10), no aumentará el consumo hídrico y disminuirá el consumo de diésel. Además, las nuevas operaciones incrementarán la productividad de la mina en un 40%.
“Aquí estamos en la vanguardia, estamos haciendo historia al construir esta moderna mina subterránea de Chuquicamata”, dijo el presidente luego de un recorrido por el yacimiento subterráneo.
Las obras ya finalizadas incluyen un pique vertical de extracción de aire de 918 metros de profundidad, el cual permitirá extraer el aire viciado de la mina; dos túneles de inyección de aire limpio; túneles principales, uno de 6,3 kilómetros de largo para el transporte de mineral mediante una correa transportadora, y otro de acceso con tránsito bidireccional de 7,5 kilómetros de longitud; una subestación que suministra energía; y el montaje de dos enormes ventiladores de inyección de aire y cuatro ventiladores de extracción de aire.
Además, están en proceso la construcción de túneles que totalizarán 148 kilómetros; las obras de montaje del sistema de manejo de minerales, que corresponden a 15 kilómetros de correas transportadoras, dos salas de chancado y sus correspondientes estaciones de transferencia; la habilitación del Centro Integrado de Operación y Gestión; y el Barrio industrial norte, que considera oficinas, salas de reuniones y un comedor.
«Este proyecto de Chuquicamata Subterráneo es un aporte a mantener a Chile en marcha», señaló el Presidente Piñera en la ocasión.
Chuquicamata es la segunda operación en el mundo que transita de rajo abierto a mina subterránea. El único antecedente es la mina Palabora, en Sudáfrica, cuya dimensión es veinte veces menor al yacimiento chileno.