El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió sus primeras declaraciones sobre el ataque que realizó irán en las bases militares norteamericanas que se encuentran instaladas en Ain al-Assad y Erbil, donde, según el mandatario, solo hubo daños menores y un militar herido.
Si bien son puntos que mantienen a 5.200 soldados norteamericanos, el presidente Trump dijo que «no se perdieron vidas estadounidenses ni iraquíes, gracias a las precauciones que se tomaron«.