Las organizaciones firmantes, entre las que se encuentra la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, la Asociación de Venezolanos de Chile, el Servicio Jesuita a Migrantes, el Hogar de Cristo, la Comisión Chilena de Derechos Humanos y TECHO, entre otros, rechazan la violencia con la que se ha actuado en el desalojo de la ex Plaza Brasil de Iquique y condenan también los hechos de violencia de la marcha ocurrida este sábado en la ciudad.
Asimismo, hacen un llamado al Gobierno a establecer una política responsable y con enfoque de Derechos Humanos, para no seguir complejizando la convivencia entre las comunidades locales y migrantes. “Nadie quiere que se perpetúe un círculo de irregularidad, exclusión e incluso violencia frente a las personas migrantes”, dice la declaración.
Las organizaciones hicieron hincapié en que las expulsiones de migrantes impulsadas por el gobierno “han contribuido a generar un clima de odio, de criminalización y estigmatización que exacerba la crisis de gobernabilidad migratoria que hoy enfrentamos” y manifiestan su rechazo a la continuidad de estas.
De manera urgente, llaman a “un cambio de timón en las políticas del gobierno que sea inclusivo, participativo, humanitario e internacional”, buscando generar un espacio de entendimiento y de diálogo que encauce el fenómeno migratorio.