De acuerdo al último informe revelado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, desde que inició el estallido social se han cometido una gran cantidad de “violaciones graves” a los derechos humanos, que se han graficado en fallecidos, lesionados, e incluso casos de tortura, malos tratos, violación sexual y detenciones arbitrarias.
Las indagatorias se realizaron en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, La Araucanía y Bio Bío, donde se constató el uso de armas menos letales por parte de agentes del Estado, así como también el uso de escopetas antidisturbios y gases lacrimógenos, cuyo uso, afirman, ha sido innecesario y desproporcionado.