Se trata del fabricante de trenes Alstom con operación central en Francia, y que anunció la suspensión total de todas sus entregas a Rusia, debido al conflicto que hoy enfrenta el país euroasiático con Ucrania.
La compañía también suspendió las inversiones, aunque anunció que mantendrán su participación con la empresa privada local Transmashholding, catalogada como la mayor productora de material para trenes y elementos de transporte urbano.
A través de un comunicado, el grupo económico Alstom anunció que «respetará evidentemente todas las sanciones y todas las leyes aplicables y ha decidido suspender cualquier entrega a Rusia».