Según la Comisión Nacional de Energía y Coordinador Eléctrico Nacional, este 2022 la generación anual de electricidad por energía solar fotovoltaica y eólica -en su conjunto- superaron al carbón por dos puntos porcentuales. Esto es un hito en el avance hacia una matriz más sustentable, con miras al cierre de todas las termoeléctricas en Chile para el año 2030.
Sobre las implicancias de este hito, Fabián Lobos, coordinador técnico comercial de Safira Energía, comercializadora de energía que entrega innovadoras soluciones a empresas y les ayuda a transformar su matriz energética, afirma que “en los últimos 10 años los proyectos de generación de energía limpia han aumentado exponencialmente, siendo en su mayor parte gracias a parques solares. Los efectos medioambientales se hacen evidentes al dejar de utilizar este combustible fósil para la producción, lo que significa el cierre de termoeléctricas que, socialmente en la actualidad, son rechazadas por las negativas consecuencias que traen al ecosistema donde operan”.
El proceso de reducción de la brecha se dio solo en los últimos años, considerando que hasta el 2016, la utilización del carbón superaba el 40% en el país, mientras que la energía eólica y solar, no sobrepasaban el 10%.
Complementando, el experto indica que, si bien, la generación a través del sol o del viento son más económicas, estas tienen un horario de producción (modulación), por lo que hay ciertas horas en que se está cubierto de esa energía, pero en otra no, y es ahí donde se debe recurrir a otras fuentes que, principalmente, funcionan mediante combustibles fósiles (como petróleo o gas), siendo ambas mucho más costosas que el carbón, lo que termina por generar un aumento en el valor de la energía.
Energías más limpias
Desde Safira Energía comentan que, hasta ahora, el aporte del mercado de clientes libres no ha sido mucho, dado que sigue siendo muy reducido. Por esta razón, apuntan a que disminuyan los requerimientos de potencia para que exista un aumento de clientes libres, lo que contribuiría a que suban las posibilidades de elegir energías más limpias por parte de los consumidores.
“Desde nuestra experiencia, tenemos clientes a los que les interesa que su suministro provenga de energías limpias y, para asegurarse de ello, nos solicitan el respaldo mediante certificaciones internacionales. Los clientes libres podrán aportar mucho en esta materia ya que tendrán la posibilidad de escoger su fuente de suministro y si en el futuro se logra generar la portabilidad eléctrica, todos y todas tendríamos en la posibilidad de escoger quién nos venda la energía y ver de dónde la obtiene”, afirma Fabián Lobos.