Siete personas fallecieron durante las diversas manifestaciones que se registraron en Bogotá, Colombia, a raíz del fallecimiento de Javier Ordóñez, quien recibió reiteradas descargas eléctricas en su cuerpo, lo que fue catalogado como brutalidad policial.
El Gobierno dio a conocer que Bogotá recibirá un mayor refuerzo de policías con 1600 agentes, además de 300 soldados del ejército colombiano, quienes apoyarán en las labores de seguridad de la zona.
El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes, anunció que se recompensará a quienes proporcionen información que permita la captura de quienes estén involucrados en el ataque de las siete personas fallecidas durante los disturbios, tres de los cuales perdieron la vida por un arma de fuego
La alcaldesa de la ciudad, Claudia López, lamentó lo ocurrido y dijo que: “así como condenamos el abuso policial, también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes”.
Los desórdenes dejaron un saldo de 21 policías lesionados, y varios vehículos policiales destruidos y cerca de cincuenta comisarías incendiadas.