El Banco de Información en Recursos Hídricos que comenzó a operar recientemente en la Región de O’Higgins es, en una analogía simplificadora, algo así como el mejor portal de noticias sobre la disponibilidad de agua con el que cualquier persona se puede informar. Al entrar, el usuario puede ver las temperaturas de su comuna, compararlas con otros meses o años; conocer el caudal de canales o ríos; la nieve acumulada en la cordillera, entre muchos otros.
El sistema, que está disponible para diferentes plataformas móviles y como sitio web, no sólo es útil para los productores, sino también para otros actores, como las autoridades de la región. Es inédito en Chile e, internacionalmente, existen escasos referentes, uno de los cuales es la plataforma “Agroclimnate”, que opera en el Estado de Florida, en Estados Unidos.
Se trata de una red público-privada de estaciones meteorológicas automáticas que permite a los usuarios visualizar y analizar datos de interés para la producción agrícola del país del Norte. La información de clima, hidrología, cultivos y demanda de agua es desplegada a través de mapas, tanto en tiempo real como histórico. “Su principal característica es que esta información es procesada mediante modelos hidrológicos y de cultivo, lo que permite establecer periodos y territorios más vulnerables dadas las condiciones actuales y las condiciones pronosticadas”, se explica en la formulación del proyecto de la Sexta Región.
La mayoría de estas prestaciones las entrega el BIRH chileno, pero de modo más blando. “Los datos están personalizados de acuerdo al perfil del usuario, porque no a todos les sirve la misma información. Un agricultor querrá saber las horas frío en invierno para ver si tendrá problemas de floración y una autoridad la disponibilidad de agua de los embalses para prever posibles estados de emergencia agrícola, por ejemplo”, explica Ortiz.
Debido al cambio climático, la disponibilidad de agua ha ido cambiando en el mundo, en Chile y en la Región de O’Higgins. “Hay una tendencia a la baja en precipitaciones y cobertura de nieve y en la época en que se registran los eventos. Antes estaban concentrados en invierno y este año, por ejemplo, se extendieron hasta fin de año y con diferencias de acuerdo a la zona. Esto es propio del cambio climático, pero cuantificarlo es complejo, porque no hay datos sistematizados de los que echar mano. Justamente ese problema lo resuelve el sistema que desarrollamos”, explica Felipe De la Hoz, director del Centro del Agua de la Universidad de Concepción.