El dictamen se dio durante la mañana de este viernes, por la denuncia de abuso en contra del cura Tito Rivera, luego que estos hechos ocurrieran dentro de la Catedral Metropolitana. La decisión consistió en dejar con arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno al sacerdote, ya que para el fiscal Sergio Moya, el acusado mantiene una limpia conducta anterior y ha colaborado con la investigación del caso, la cual continuará por un período de cinco meses.