Tras casi 9 años de discusión legislativa, el Congreso Nacional despachó a ley el proyecto para que Chile cuente con un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), que consta de una red de dispositivos, debidamente señalizados en las zonas de control, que se hará cargo de la detección de la velocidad excesiva y de la notificación de multas a los infractores.
La iniciativa, que fue aprobada con 119 votos a favor, 4 en contra y 6 abstenciones, será una importante herramienta para automatizar la fiscalización, lo que le permitirá a Chile dar un salto e igualar los procedimientos con los que cuentan países de la OCDE.
“Este es un proyecto de ley en que han trabajado distintos gobiernos y se ha transformado en una tremenda necesidad para nuestro país. Gracias a su aprobación, CATI brindará una herramienta, un elemento fundamental para que nuestras calles tengan el nivel de protección que requieren. La creación de este Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones va a permitir velar para que las leyes del tránsito efectivamente se cumplan y así abordar una segunda pandemia que enfrentamos. Anualmente mueren en nuestras calles 2 mil personas por siniestros viales. Estimamos que esta herramienta disuasiva permitirá evitar que 600 de nuestros compatriotas mueran cada año. Eso es lo que tenemos entre manos y eso es lo que hemos aprobado” destacó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
“Hemos dado un paso enorme en materia de seguridad vial y un motivo de gran tranquilidad y alegría para las generaciones que vienen. CATI se suma así a lo que hemos llamado Plan Calles Protegidas, un enfoque de fiscalización que hemos impulsado como ministerio que permitirá aportar con modernización y de paso, además, liberar parte de los recursos importantes de Carabineros para otras funciones”
En Chile, en promedio, 5 personas fallecen al día producto de siniestros de tránsito y anualmente cerca de 60.000 quedan lesionadas, incluso terminando muchas de ellas con algún grado de discapacidad de por vida.
Adicionalmente, el 29% de las personas que mueren en este tipo de hechos se relacionan a excesos de velocidad, siendo éste un factor agravante, considerando que en la última década la velocidad imprudente y la pérdida de control del vehículo es la principal causa de fallecidos del país