Barra, gel, líquido o cremoso, son algunos de los formatos en los que conseguimos el jabón común que todos tenemos en casa. Por sencillo que parezca, este es el principal aliado en la prevención del COVID-19 según advierten autoridades desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), expertos sanitarios a nivel mundial y local y por supuesto en el mundo de la ciencia en general. Tras este consejo, hay una serie de reacciones químicas que dan cuenta de cómo el jabón actúa frente al virus, por ello Sergio Cárdenas, doctor en Bioquímica y académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura revela la ciencia detrás de esto.
En primer lugar, Cárdenas explica que el virus “es un complejo molecular, no vivo pero altamente patógeno” y está compuesto por tres elementos esenciales: material genético (ADN o ARN), una caja de proteínas que lo protege y una capa de grasa (membrana lipídica) que envuelve todo y que se le conoce como corona; esa es la estructura del COVID-19 en términos simples.
En tanto, aseguró que “el jabón es un ácido graso saponificado”, una molécula tensoactiva que en un extremo o polo atrae el agua y en el otro atrae la grasa, “lo que entonces permite adherirse a la membrana lipídica o corona del virus que preserva el material genético y así disolver toda su estructura” declaró el docente.
¿Y qué pasa con el alcohol gel? El académico centralino manifiesta que “su formulación es altamente sanitizante, siempre que su concentración de alcohol esté por encima del 70% lo que ayudaría a disminuir la carga viral en las manos o superficies”. Es prudente recalcar que se trata de un buen sustituto del jabón sólo cuando no es posible lavarnos las manos.
¿Es recomendable o seguro elaborar en casa sustitutos del alcohol gel? Si bien el Bioquímico recordó que existen varias recetas avaladas por la OMS disponibles en internet, también apeló a la responsabilidad de cada individuo y enfatizó que “lo recomendable es realizarlo por quien tiene opción de adquirir insumos de calidad, equipos y conocimiento para asegurar las concentraciones y volúmenes adecuados” y por tanto la efectividad del producto.
Tal y como se ha reiterado por diversas instituciones sanitarias y expertos, las manos son el principal vehículo que puede llevar el virus a nuestro organismo (al entrar en contacto con las mucosas) si es que no tenemos en cuenta el correcto lavado de manos. Sin embargo, es también relevante considerar la sanitización de objetos de uso constante, como por ejemplo el celular, computadores, tablets, llaves, tarjetas bancarias, carnets y por supuesto las superficies de trabajo, cocinas, mesas, entre otros. Para ello, el uso de toallitas humedecidas con alcohol o cloro y un frotado exhaustivo sobre estas superficies resultan fundamentales.
El llamado es a cuidarnos, ser conscientes y entender que la prevención ante esta pandemia mundial está literalmente en nuestras manos, con el jabón como principal aliado.