De los desafíos que hemos tenido como país en materia de salud, abordar por 1ra vez el VIH y su proliferación fue uno de los más desafiantes. En aquella época, el uso de palabras como ‘condón’ eran un fetiche que fue difícil de introducir en el lenguaje común de las personas, pero que se logró gracias a un minucioso trabajo multisectorial con la participación de 8 ministerios encabezados por la cartera de Salud.
Las cifras que entregó ONUSIDA muestran que en Latinoamérica la tendencia va en disminución, salvo por algunos casos específicos, entre los cuales se encuentra Chile, que tiene el mayor porcentaje de aumento de nuevos contagiados en la región; quienes pasaron de 67 mil a 71 mil. Ello demuestra que no basta con una campaña esporádica o puntual para evitar nuevos casos, sino que demandará procesos enfocados a modificar las conductas de la sociedad.
Por ello las declaraciones del Ministro de Salud no apuntan en la dirección correcta, adjudicando estas variaciones al gobierno de turno. El llamado es a sumar esfuerzos, entendiendo que estas enfermedades son multicausales y obedecen a una cadena de causalidad, y que todo aquel con participación a nivel de gobernanza debe ser un actor activo.
Es momento de cordura y no de politizar un problema tan importante, que necesita una reflexión con evidencia científica, que permita generar un cambio cultural, fomentando la sexualidad responsable, el uso de preservativo, el tratamiento para quienes padezcan la enfermedad y fomentar la realización del test rápido de VIH, pues aún existe un 14% de los 71 mil casos que desconocen que sean portadores y se encuentran en riesgo de contagiar a otras personas. Sólo así podremos retomar el camino correcto para enfrentar el VIH Sida en nuestro país.
Dr. Patricio Silva
Decano Facultad de Ciencias de la Salud, U. Central