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Un país menos consumidor pero que aún debe mejorar

Se encuestaron 46.628 estudiantes, que representan a 808.510 escolares entre 8° Básico y IV° Medio, de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, de 134 comunas de las 16 regiones del país, entre agosto del año 2019 y marzo del año 2020, de esos resultados entregados en el décimo 3er estudio nacional de drogas en población escolar 2019-2020 de SENDA hay varias cosas que destacar.

El estudio 2019 confirma la tendencia a la baja en el consumo de marihuana entre los estudiantes chilenos, en comparación a lo observado en el estudio 2017. La prevalencia de consumo anual de marihuana disminuye de 30,9% en 2017 a 26,8% en 2019. Esta es una muy buena noticia ya que hay menos adolescentes que están consumiendo por lo tanto el impacto en su desarrollo personal y escolar es mucho menor. Por primera vez desde 2011, aumenta considerablemente la percepción de riesgo de usar marihuana frecuentemente de 21,9% en 2017 a 24,3% en 2019 y ese indicador ayuda a que las personas no consuman drogas. Además, también resalta en la serie de estudios que el uso de marihuana es mayor en mujeres que en hombres (27,7% vs 25,9%). Esto pone una alerta que nos indica que están cambiando la población que más consume y esto debería considerarse en la elaboración de políticas públicas y diseño de campañas publicitarias.

El uso de alcohol durante el último mes baja de 31,1% a 29,8%. Sin embargo, en 2019 aumenta el porcentaje de estudiantes que declaran embriagarse al menos una vez en el último mes. Buena noticia que menos personas estén consumiendo alcohol, pero debemos poner atención en el consumo compulsivo, ya que en este tipo de consumo la accidentabilidad y la exposición a riesgo es mucho mayor. En 2019, y por tercer estudio consecutivo, el consumo de alcohol en mujeres es mayor al de hombres (32,5% vs 27,2%). Nuevamente una alerta que nos indica que están cambiando la población que más consume y esto debería tenerse en cuenta en el futuro.

Entre 2017 y 2019 aumenta la prevalencia anual de consumo de: pasta base 1,4% a 1,7%; tranquilizantes sin receta médica de 8,6% a 9,3%; estimulantes s/r de 2,0% a 2,8%, valor más alto de toda la serie; éxtasis de 1,2% a 2,6%, valor más alto de toda la serie; alucinógenos de 2,0% a 2,6%.  Estos datos son relevantes ya que nos indican que los adolescentes están utilizando otros tipos de sustancias, que antes no eran tan relevantes, por lo tanto, las consideraciones para los padres, el sistema escolar, las políticas de prevención de drogas y los sistemas de salud deberían considerar estos datos e incorporar medidas para ellas.

Rodrigo Goycolea Martinic
Director Magister en Intervención Drogodependencias, UCEN

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