A pesar que desde el regreso a la democracia se han realizado reformas a la Constitución vigente, esta sigue siendo un tema recurrente para el pueblo de Chile. Los cambios no reflejan en su totalidad las necesidades y cambios que necesitamos para un futuro próximo.
Milan Kundera en su libro “la insoportable levedad del ser” presenta la idea de que la vida humana es efímera y muchas veces carente de significado, llegando en ocasiones a lo absurdo; es decir, no encontramos el real significado de las cosas. Esto se ve reflejado en los dos procesos constituyentes que ha vivido el país en los últimos años, en los que los documentos han sufrido variaciones fácilmente de un lado a otro. Se siente la preocupación de la gente respecto a lo que pueda pasar en nuestro país y en cómo les afecta.
Parafraseando a Kundera, la levedad constitucional se está manifestando en la falta de legitimidad por gran parte de la población. Nuevamente este proceso está lleno de tensiones políticas y no garantiza una solución a los problemas actuales del país.
La Constitución se hace insoportable. La población se siente en un péndulo que se mueve de un extremo a otro, que genera más incertidumbre que certezas. Esta es una nueva oportunidad para que definamos un futuro más justo y equitativo, es por esto que debemos garantizar que todos -medianamente- nos sentimos parte de este nuevo proceso.