Una de las preguntas más frecuentes que le puede hacer una persona a un nutricionista es ¿qué debo comer? La respuesta es tan compleja como la misma pregunta, dado que para lograr una planificación alimentaria se requiere conocer varios datos de la persona (antecedentes sociales, culturales, clínicos, etc.). El ámbito cultural es sumamente importante, en el entendido que se relaciona con el entorno de donde esta persona se desarrolló y, por lo tanto, costumbres asociadas que hacen entender que es un alimento y que cosas no son alimentos.
Para muchos, los insectos no son alimentos, los encuentran repulsivos y asquerosos. Sin embargo, el homo sapiens de comunidades primitivas utilizó insectos como fuente de alimento, así como también, los antiguos romanos y algunas civilizaciones de la Edad Media. Actualmente en Asia, África y América aún son parte de la dieta, ejemplo de lo anterior, tenemos a Colombia con sus hormigas culonas y México con los chapulines.
La industria alimentaria ha desarrollado snack de insectos, en donde gusanos y grillos, son la base, acompañado de sabores, que pueden ser salados, dulces e inclusive bañados en chocolate. El mercado de insectos comestibles global está preparado para superar USD$522 millones en 2023 esto según el informe de Global Market Insights.
Nutricionalmente los insectos pueden aportar de forma considerable, proteínas y grasas con un bajo impacto ambiental en comparación con las fuentes proteicas actuales provenientes de animales. No obstante, también contienen, carbohidratos, fibra dietética, ciertas vitaminas y minerales. A modo de ejemplo, la harina de grillo seca, puede aportar hasta un 78% de proteínas, algo interesante para el desarrollo de productos orientados a suplementos para deportistas, de niños y personas vegetarianas.
Existen más de 1.900 especies de insectos comestibles, lo cual pudiera ser de mucha utilidad para combatir la inseguridad alimentaria, cabe destacar, que en la actualidad los más utilizados para el consumo humano son los grillos, larvas de mosca y gusanos de la harina.
¿Entonces, usted ya está preparado para esta tendencia alimentaria?, hágase el ánimo porque en breve Chile será parte de la investigación, desarrollo y consumo.