Se ha establecido un gran debate en torno a si los Electronic Sports deben ser considerados o no como un deporte, e incluso están cerca de convertirse en una disciplina olímpica luego de los JJ.OO. de Tokio 2020. Sin embargo, comúnmente existe un error fundamental desde el solo planteamiento de la pregunta.
En palabras muy sencillas, los E-Sports son competencias de videojuegos, donde distintos individuos o equipos se enfrentan entre sí bajo determinados sistemas establecidos previamente, acorde a las reglas establecidas en particular, y siguiendo una normativa impuesta por alguna asociación.
Son estas características particularmente las que establecen la discusión en torno a si los E-Sports son un deporte o no, ya que cumplen con las características esenciales de su definición, como una actividad o ejercicio físico que mide destrezas físicas o mentales, y que está sujeto a determinadas normas.
Además, existen muchos estilos de juego, siendo algunos de los más populares los de disparo en primera persona como Call of Duty, o la aclamada arena de batalla multijugador online, League of Legends (LOL), uno de los videojuegos más populares del mundo.
Las mecánicas, dependiendo del estilo del juego, varían considerablemente, por lo mismo hablar de los E-Sports como una sola cosa no es igual que decir fútbol o básquetbol, ya que si reconocemos los Electronic Sports como deporte, debemos entender que no es “un deporte”, sino muchos. Es prácticamente como hablar de “deportes con balón”, donde entrarían disciplinas como el rugby, tenis, voleibol, fútbol, etc.
Entonces, en realidad estaríamos hablando de una nueva rama del deporte, que emplea aparatos electrónicos para su realización, y donde los jugadores miden sus destrezas mentales (formulación de estrategias, capacidad y velocidad de reacción…), además de otras físicas (reflejos, coordinación motora para realizar los movimientos correctos con el aparato que estén utilizando para jugar e interactuar en el mundo virtual).
Por tanto, el primer mito que debe desmentirse para realizar un análisis concreto en torno a los E-Sports, es que no se está discutiendo sobre algo en singular, sino en plural. No hablamos de un deporte, hablamos de deportes, de una nueva rama deportiva, compuesta por una enorme cantidad de disciplinas distintas.
Así, lo primero es definir oficialmente si los E-Sports pueden ser deporte”S” (con S. En plural), por sus características principales, y luego calificar individualmente a los videojuegos para definir si estos también pueden ser considerados como un deporte, evaluando sus mecánicas, sistemas, normativas, y cómo mide las destrezas de sus competidores, y así definir oficialmente si ese juego puede convertirse en un E-Sport considerado como deporte con todas las de la ley.
Francisco Saavedra
Estudiante de Periodismo
Universidad Central de Chile