Las fiestas patrias, desde que tengo memoria, es la época del año más esperada por los chilenos y chilenas, una suerte de carvanal de tradiciones, donde renace año a año el folklore nacional y dentro de esto mismo, la cultura culinaria se llena de halagos por parte de los comensales.
Si bien se ha instaurado el asado como un elemento fundamental, son varios los ‘infaltables’ de estas fechas, en donde destaca el ‘terremoto’ con sus réplicas, mote con huesillo, pebre cuchareado y algunas otras preparaciones típicas.
Tan común como lo anterior, es la preocupación respecto a los cuidados que se debe tener por el aumento de calorías y una alimentación responsable en estos días de celebraciones. Dado lo anterior, son muchos compatriotas los que no logran disfrutar al 100% de las tradiciones, la cultura y su comida, lo que implica la mayor de las contradicciones, que es querer iniciar una dieta social, esto quiere decir, anunciar que están a dieta y que comerán poco, restringiéndose incluso de compartir con sus más cercanos.
Frente a lo anterior, mi mejor consejo es, disfrute, comparta y evite los excesos que generen malestar. Está todo el año para tener un tratamiento si así se requiere y recuerde que una alimentación saludable debe entregar bienestar físico, psicológico y social.