Ya se inicia la cuenta regresiva para que los estudiantes, pertenecientes al sistema escolar chileno culminen su año académico 2022 el cual estuvo marcado por una serie de vicisitudes en gran medida, provocadas por la pandemia del Covid19. Lamentablemente, estos problemas nos seguirán acompañando por bastante tiempo más, convirtiéndose en los principales desafíos para el año 2023. Frente a esta materia, los establecimientos educacionales tendrán que efectuar un análisis reflexivo, previo a las vacaciones de verano con tal de planificar los procesos curriculares idóneamente.
Uno de los desafíos a enfrentar, es la nivelación de muchos niños de primero básico, que aún no logran comprender el alfabeto, habilidad que resulta ser clave para el proceso de lectoescritura en la etapa inicial. A lo anterior, se suman los estudiantes de niveles, como cuarto básico, que mantienen un retraso relevante en asignaturas como lenguaje y comunicación y matemática. Retos en que se requiere del diagnóstico efectuado durante el este año y sin que los docentes se vean presionados por contextos evaluativos propios del colegio y el SIMCE mismo.
Sumemos un segundo desafío, que post regreso a la presencialidad, nos hizo ver que los profesores y estudiantes no se encontraban preparados a partir de estrategias de autorregulación para el desarrollo de habilidades socioemocionales. La misma UNESCO, a través del Estudio Regional Comparativo y Explicativo 2019 (ERCE 2019) ha consignado que es necesario mejorar la instrucción de los docentes en relación al trabajo socioemocional en el aula, elemento transversal en las distintas asignaturas del currículo escolar. De nada servirá enseñar contenidos disciplinares si no se encuentran ensamblados con una formación integral para la vida de los estudiantes.
Un tercer y último desafío, es la implementación de estrategias entre el Ministerio de Educación y los colegios para reinsertar a los más de 50.000 estudiantes que hicieron abandono del sistema escolar entre el 2021 y 2022. El Centro de Estudios del Mineduc, es quien ha revelado que el mayor aumento se observa en los niveles de la enseñanza básica, concentrándose en los cursos de 1º y 2º del ciclo inicial. A la larga, nos está pasando la cuenta el ser uno de los países que mantuvo por más tiempo la modalidad virtual durante la pandemia.
Grandes desafíos que se esperan para el 2023 en materia educacional, que sin lugar a duda, debemos hacernos parte como sociedad. Por más que sea una responsabilidad de los organismos gubernamentales o del Estado, hay que ser conscientes que un país lo construimos entre todos y todas.